El deterioro de las obras de arte está relacionado con los materiales constitutivos de éstas y los factores medioambientales como la humedad relativa, temperatura, ventilación, agentes contaminantes e intensidad y calidad lumínica. Los valores ideales para obras pictóricas están un 55 % HR a temperatura 18-20 °C y unos niveles de iluminación de 200 lux máximo para pintura y policromía y 50 lux máximo para tejidos y papel. Estos valores pueden variar sensiblemente dependiendo de si se trata de bienes muebles o inmuebles y de las características propias de cada objeto, así como de las condiciones del lugar donde se conserven. Es importante, sin embargo como regla general, no someter las obras a bruscos cambios en dichos valores. En el caso de intervenciones de restauración de pintura mural o retablos de madera policromada, generalmente ubicados en iglesias, resulta difícil adoptar medidas de carácter preventivo con un criterio museológico. C.R.A. Conservación y Restauración de Arte ofrece servicios de mantenimiento periódicos realizados por profesionales cualificados que revisan las obras y controlan su evolución, actuando sólo cuándo y dónde sea preciso, realizando limpiezas superficiales, eliminando depósitos de polvo y a través de inspecciones periódicas que tienen como objetivo detectar y frenar las manifestaciones del deterioro.